Una de las primeras cosas que aprendí en la facultad es que “hasta el silencio comunica”. No hace falta hablar para transmitir. Simplemente con gestos, miradas o movimientos es suficiente. Y es aquí donde, a mi parecer, entra en juego una de las partes más importantes de nuestro cuerpo: las manos.
Recuerdo que, desde que era bien pequeña, la tarde de los sábados era el momento elegido por mi madre para hacerse la manicura y la pedicura (y, a día de hoy, sigue siendo). “Las manos tienen que estar impecables”, decía (y dice).
No fui consciente de lo mucho que me parecía a ella hasta que, con 18 años, me fui a estudiar la carrera fuera de mi ciudad. Cada sábado por la tarde me dedicaba a lo mismo que mi madre: manicura y pedicura. (A buen seguro que mi amiga T. lo recuerda). Y ahora, unos cuantos años después, intento seguir con la tradición (eso sí, soy un poco más flexible en días).
Y todo este rollo viene a raíz de las últimas tendencias en materia de uñas.
Esta primavera-verano veremos:
· Un clásico de siempre que, a mi parecer, nunca (o casi nunca) falla: Rojo.
· Color Nude, que ya nos acompaña durante varias temporadas.
· Colores empolvados (azul, rosa, verde agua, etc,) que, al igual que sucede con la ropa, vienen pisando fuerte.
· Opuestos: tonos flúor (que tanto se llevaron el pasado año).
· Tonos metalizados.
· Manicura francesa reinventada.
Salvo la francesa reinventada… creo que me quedo con todas las tendencias!
PD: El viernes tengo cita en mi salón de belleza habitual. Ya os contaré porqué me decanto…
2 comentarios:
Lo recuerdo ;-)))
Hola!! me horroriza la nueva manicura "francesa", me HORRORIZA!!por favor, que nadie haga ese sacrilegio...
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