Mi 'vestido-obsesión' de Dolores Promesas

Siempre he sido una fiel seguidora del dicho: “Si no puedes con tu enemigo, únete a él”. Y con el paso del tiempo parece que he conseguido llevarlo a la práctica. ¿A qué viene esto?, os preguntaréis. Muy sencillo. Según pasan los años, me he ido dando cuenta de lo tenaz y cabezota que puedo llegar a ser. “Es un defecto de fábrica”, como dice mi padre (y toda una virtud, también J.

Algo parecido es lo que le conté la semana pasada a una dependienta de Dolores Promesas cuando le pregunté por uno de los vestidos de línea Heaven de esta temporada que acaba de empezar. “No ha llegado aún, pero estamos a punto de recibirlo. Recibimos los martes y viernes. Llámanos cuando quieras y te mantendremos informada”, me dijo muy amablemente.

¡No sabía lo que me estaba diciendo! Yo ya se lo advertí: “Voy a ser muy pesada. Os llamaré todas las semanas para preguntar si habéis recibido el vestido”. Ella sonrió y se limitó darme su tarjeta. Para su consuelo, aún no he llamado. Eso sí, de mañana no pasa.

Si me dicen que ha llegado tendré que buscar un hueco para ir directa a la tienda y hacerme con él. O, mejor, como le dije a la chica: “Para que luego venga, me lo pruebe y me quedé fatal o, lo que es peor, no sea para tanto”. (Porque, todo hay que decirlo, hay veces que pasa y fastidia un montón).

¡Se me olvidaba! El vestido-obsesión (forma parte de mi nueva lista de TOC’s) del que hablo es blanco o, a lo sumo, color nude, con una especie de broche a modo de cinturón y me parece… ¡espectacular! (al menos, en foto sí).

No sé lo que pasará, pero os mantendré informadas.

¿Qué os parece? Y vosotras, ¿Padecéis de este tipo de obsesiones repentinas? J