jueves, 21 de octubre de 2010

En busca y captura

Lo vi por primera vez a finales de agosto, en un catálogo. Por aquél entonces no quería oír hablar de nada que me recordara al otoño. Claro que eso me duró dos días. El tiempo necesario para darme cuenta de que todas las revistas de moda, los escaparates, la temperatura casi bajo cero -sí exagero un poco-  en el interior de las tiendas me conducían a lo mismo: ¡que vuelva el frío ya!
Dos días después (esos que tardé en darme cuenta) regresé a la tienda. Pregunté una, dos, tres… un montón de veces por aquel vestido que me llamaba a gritos. Hasta que perdí la cuenta. Siempre me decían lo mismo: “Aún no ha llegado”.
Uno de esos días en los que paseaba por la calle Serrano me dije: “Eres muy pesada, mucho, pero vas a entrar y a preguntar otra vez por él”. Y eso hice. Ese día recibí la noticia: “Me han dicho en la convención de la semana pasada que será una pieza limitada y habrá muy pocas por tienda”. “Una será mía”, pensé yo. “Déjame el teléfono y cuando llegue te llamo”. Y así fue.
Dos semanas después  -cuando las chicas de Bimba&Lola de medio Madrid ya empezaban a echarme de menos-, me llamaron de la tienda que hay en el ABC Serrano para decirme que había llegado. Fui esa misma tarde con la única intención de llevarme ese vestido que me haría tan feliz –aún sabiendo que hasta octubre o noviembre no lo estrenaría-.  Cuando lo tuve en mis manos por primera vez pensé: “No es para tanto, no?” Con la lata que había dado y ahora…
Me lo probé y mi idea cambió por completo. Seguía pareciéndome tan bonito como un mes antes, cuando lo ví en el catálogo. Así que después de varios giros, paseos por el probador y pensamientos acerca de con qué ponerlo y con qué no tomé la decisión. “Me lo llevó”, le dije a una de las chicas. (Además, mi novio me amenazaba con regalármelo. Estaba entre la espada y la pared. Ya sabéis a qué me refiero). “Que sepas que es el único que tenemos y el otro lo colocaré mañana en el escaparate. Además, como se inaugura la nueva calle Serrano, tienes un 10 por ciento de descuento”. Casi se me saltan las lágrimas. No por el 10 por ciento de descuento –que también, para qué negarlo- sino por el simple hecho de que había terminado mi ‘acoso y derribo’ a casi todas las tiendas de una de mis marcas de referencia. Si es que… hasta lo echo de menos…! (empiezo a pensar que lo mío era un TOC).
Ahora, cuando ya ha pasado otro mes de la compra, el vestido, con acabado hand made - una de las tendencias de esta temporada-, de lana gruesa,  color hueso y con falda de volantes muy corta, sigue colgado en mi armario. Eso sí, en cuanto haga un poquito más de frío…

Y a vosotras, ¿os pasa lo mismo que a mí? ¿Sois de las que veis algo y hasta que no lo encontráis no paráis, aún sabiendo que pasará tiempo hasta que lo estrenéis?

Fotos: Bimba&Lola

4 comentarios:

Ta dijo...

Yo seguro q lo estrenaría el primer día, aq me asara, si es q soy una impaciente... me gustan muchos tus entradas :)

Laetitia Chic and Positive dijo...

Me ha encantado descubrir tu blog! El vestido es precioso. Te sigo. Besitos y abrazos " Chic & Positive "

http://www.chicandpositive.com/

Repipa dijo...

Jajajaja!!!!! A mi me pasa lo mismo!!! soy una cagaprisas!!!! Y a veces también pienso que se me ha ido la pinza!!! Pero lo hago en secreto porque si mi novio se enterase... Estaría soltera y entera!!! Que gran descubrimiento tu blog!!! Y que grande tu novio!!! JEJEJE!!! Estabamos todos deseando que lo colgaras!! Por cierto, espero verte pronto con tu vestido, me encanta!!

Timeless In Style dijo...

Ta, Muchas gracias. Yo sigo esperando a que haga un poco de frío, pero como no llegue... me lo pongo!
Laetitia. Mil gracias! No sabes la ilusión que hace que te digan eso. Bueno... a tí también te pasaría al principio, no? Nos seguimos! ;)
Repipa... Gracias por confiar. Un beso!