A algunas de mis amigas siempre les ha hecho gracia eso de que planifique mis outfits con unos días de antelación. “¿Pero cuándo lo haces?” Me dicen. A lo que siempre respondo: “En los tiempos muertos”. (¡Anda que no hay de esos!: en el metro/bus/tren/ taxi/coche de la que vas a la oficina, en el gimnasio, en la piscina…).
Por eso, siempre que puedo intento hacerme un planning semanal (sí, otro de tus TOCs –Trastorno Obsesivo Compulsivo-, diréis) de lo que voy a ponerme. Para ello, pienso en si tendré o no reuniones o eventos importantes, si quedaré para alguna comida y, cómo no, si el tiempo acompañará (he de confesar que suelo mirar el tiempo en Internet con 14 días de antelación –aunque, obviamente, me centre en la semana que estamos-. Tanta era mi fijación con el tema que un día P. llegó con un regalo. “Toma es para ti”. Por el tamaño de la caja le dije: “¡Qué bien, un conjunto de ropa interior!”, a lo que él respondió: “Bueno, es algo para vestirse”. Cuando lo abrí me encontré con una estación meteorológica, que me indica el tiempo que hará en las próximas 24 horas. En el fondo, tenía razón. Era algo “para vestirme”).
Pero a veces mis predicciones fallan. Y pienso que no lloverá con tanta intensidad o que no hará tanto frío y, en consecuencia, tengo que cambiar el look del día (¡qué dilema!) Precisamente, eso me pasó ayer. Cuando sonó el despertador y me levanté lo primero que hice fue comprobar que el ruido que escuchaba no era el vecino del octavo golpeando contra el suelo (cosa que dudo, más que nada por eso de que a las 6:45 la gente civilizada no suele hacer esas cosas) sino la lluvia. Efectivamente, era ella. Así que me apresuré (en los cinco minutos de ducha) a pensar en el ‘modelito’ del día. Y éste fue el resultado:
1. Chaqueta navy de Springfield.
2. Chaqueta gris con camiseta de encaje de Nice Things.
3. Botas Hunter.
4. Foulard de Day a day.
5. Falda denim de Pepe Jeans.
6. Medias grises de Uterqüe.
7. Bolso de Bimba&Lola.
Acabo de mirar la estación meteorológica y dice que hoy seguirá lloviendo. La página de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo ratifica. Eso sí, hay una gota menos de lo que me indicaba ayer. Eso significa que puedo seguir con mi planning. Así que ¡nada de improvisaciones!
Y tú, ¿planificas la ropa que te vas a poner o lo piensas sobre la marcha? ¿Qué te ha parecido la improvisación?
1 comentario:
yo la verdad es que planifico.... pero no demasiado. Me tumbo en la cama con el armario abierto y en mi cabeza aparece lo que me debo de poner al día siguiente...así de sencillo jajajaja a veces tardo un montón. Me encanta la propuesta de lluvia aunque la falda vaquero me da un frío.... mejor una de lanita, no?
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