martes, 2 de noviembre de 2010

No puedo vivir sin ti...

Hace algo más de tres años me fui con mi amiga L. a Nueva York. Nuestra idea era hacer un curso de inglés que –como aplicadas que somos- superamos con creces. (Claro que por las tardes practicábamos el idioma de shopping. Ya se sabe, no hay mejor cosa que fijar conceptos hablando con dependientas, preguntando si existía tal o cual modelo, etc… -y eso en un país donde casi todo el mundo habla español-).

Fue durante esos días cuando L. me dijo: “Creo que tú y yo deberíamos hacer una viaje en plan ‘mochileras’, no? Imagínate recorrer Argentina o Chile”. No había pasado medio minuto cuando añadió: “Creo que tú y el concepto de ‘mochilera’ no concuerdan. ¿A dónde vamos con diez pares de zapatos en la mochila, cinco pantalones, otros tantos vestidos, bolsos, etc.?” La idea nació y murió al mismo tiempo.

El viernes, recordando aquello por teléfono, le comenté que no había sido ni Argentina ni Chile, no; pero que yo había vivido mi propia experiencia ‘mochilera’ al poco tiempo de conocer a mi novio. Día sí y día también vivía con la casa a cuestas. “Tengo que ir a mi casa a coger el vestido negro” “¿Pero si tienes dos en mi casa?”, me respondía él. Sí pero el que tengo tiene manga francesa y hoy me apetece más el que tiene la manga japonesa y es un poco más corto”. A él, todo aquello le sonaba a chino, pero me acompañaba (un santo).
Al principio, no pasaba nada, porque tenía perfectamente controlado qué había o no en cada armario. Pero llegó un momento en el que me dije: “Dios mío… esto se me ha ido de las manos!” Si teníamos una cena, íbamos con el tiempo justo y quería ponerme aquel vestido ideal de Maje, ¡error! Estaba en el armario equivocado de la casa equivocada. Conclusión: cambio de planes de última hora, ataque de nervios transitorio por el citado cambio de planes y el temido grito de: “Ahora no tengo nada que ponerme” (esto merece un post aparte, lo sé).
Así que un día, con la idea de evitar esos ‘problemas’ de última hora, y mientras buscábamos nuestra casa en común, decidí hacerme un listado del fondo de armario de la casa A y de la casa B. Entre la ropa del trabajo, de algún evento, de los fines de semana, los zapatos, los bolsos, los complementos… O duplicaba el fondo de armario o me lo llevaba todo bien a la casa A o a la casa B. ¡Qué dolores de cabeza! Afortunadamente, ahora sólo hay una casa y todos hemos salido ganando. (Al menos, sé dónde tengo cada cosa –y, a veces, ni eso-)

Mientras escribo esto me viene a la cabeza la historia de otra gran amiga que está viviendo su particular fase de ‘mochilera’ y en la que pienso cada vez que veo el anuncio de IKEA, ése en el que alguien, así de repente, te invade el armario de la noche a la mañana y tú, aunque no lo dices, quieres matarle –aunque le quieras mucho- porque, al fin y al cabo, tu ropa es  sagrada. Sí, ése que dice: “… No puedo vivir sin ti, no hay manera…” (en realidad, cuando lo veo siempre pienso en lo mismo: “Yo sin quien no puedo vivir es ¡sin mi armario!”).




Y tú, ¿has sido o continúas siendo ‘mochilera’? ¿Cuáles son ‘los básicos’ que tienes en tu/su armario?

2 comentarios:

Paula Villa dijo...

Hola Tricia, yo mochilera mochilera solo he sido una vez y solo por una semana en Vietnam. Y la verdad es q no estuvo mal pero no creo q pudiera sobrevivir mucho tiempo sacando camisetas limpias del fondo de una mochila donde, por error, se habían colado unos calcetines sucios. No es muy higiénico la verdad, o es q yo al no tener practica no supe como organizarme. Sin embargo me encantaría hacer ese viaje por Chile o argentina contigo y con L. solo por verte escogiendo modelo Buenos Aires o modelo Ushuaia! Y por supuesto escogiendo el mío, ni que decir tiene que seriamos lo mas estiloso del autobús camino de Chiloé! Hay que ir ahorrando que ese viaje si que nos daba para blogs! Me encanta tu trabajo, sigue así please! xx

Repipa dijo...

Jajajaja!!!!! Me parto!! Nunca había pensado así en el concepto mochilera, es buenísimo y muy real!!! A mi también me ha pasado!!! Pero peor porque yo no dejaba nada en su casa y me pasaba el día haciendo mini maletas (cosa que él evidentemente no entendía)y lo peor de todo es que lo sigo siendooo!!! Es una pesadillaa!!! Y los anuncios de Ikea más!!! Que es eso de donde caben dos caben tres!!! Y que te invadan el armario!!! A quien se le ocurrió!!!
Mi fondo de armarios son vaqueros+ botas + jersey, y en verano(porque algunas somos mochileras perennes!!!)vaqueros+camiseta+alpargatas de cuña.
Que parece Tricia?